#Valor
Empecemos esta historia mencionando un clásico de la literatura como es “Guerra y Paz” del gran León Tolstói y sirva, ya de paso, este título de novela para hablar del valor.
Dice una de las muchas leyendas urbanas que uno de los conquistadores españoles, tras el descubrimiento del “nuevo mundo”, llego a una de esas playas maravillosas de arena dorada y blanca en algún punto de Latinoamérica. Tras meses de travesía en el océano y una vez con pie a tierra, giro la cabeza para ver a sus hombres dándose cuenta de las largas caras desmotivadas que tenían. Meditó un momento y solo se le ocurrió desenvainar su espada toledana, trazar con su punta una larga linea sobre la arena y exclamar, mirando a todos ellos, ¡¡NO HAY HUEVOS!! No hay huevos a conquistar todo lo que hay tras esta linea que define el mundo conocido de lo que nos queda por descubrir.
Y es que en España somos muy de echarle huevos a las cosas. Igual que si fueras una insípida patata cocida y troceada, echándole huevos te consolidas como una nueva persona mucho mas consistente tras una buena cocción. Y aquí viene le kit de la cuestión porque aunque veas una tortilla de patata muy dorada y consistente puedes encontrarte con un interior totalmente crudo y es ahí, en ese lugar interior, donde se producen las mayores batallas entre el bien y el mal, entre tu conciencia y tu corazón, entre el bien y la comodidad, entre el mal y la satisfacción.
Como si se tratara de la batalla del abismo de Helm (El señor de los anillos, Las dos torres - 2002) donde un gran ejercito de Uruk-hais intenta acabar con la raza humana, tu crecimiento personal tiene que imponerse y obligarte a sacar fuerzas de flaqueza cuando se vea todo perdido. Dar el ultimo aliento para conseguir que no te arrebaten ese bien que te hace mejor.
"mejor morir de pie que vivir toda una vida arrodillado" - Emiliano Zapata
Y es que #valor es lo que hace falta en muchos sentidos de la vida. Muchas personas, cuando se habla del valor, piensan en el Príncipe Valiente que rescata a la princesa enfrentándose al dragón, ajusticiándolo y consiguiendo a la bella durmiente. Todo esto inculcado desde la factoría Disney en nuestra infancia. Esa es la principal forma que muchos definen como #valor. Si pensamos solo en el #valor como algo de valientes estamos reduciendo a la mínima expresión algo que tiene un abanico enorme de definiciones y que afecta a todo el espectro de la vida
Valores universales, personales, familiares, políticos, religiosos, éticos, morales son algunas formas plurales del #valor en singular.
También podemos hablar del valor de las cosas, de las cualidades, de la palabra, de los hechos, de los sueños, del tiempo, … Mires a donde mires, encontrarás mas pronto un valor que al mismísimo Wally “¿Donde esta Wally?” (Martin Handford - 1987)
En mi ratito de desconexión diario me dio por pensar en el #valor.
No en el valor principal que se muestra en películas basadas en hechos reales como “Black Hawk derribado” (2001- Ridley Scott) que cuenta la historia de una intervención de tropas americanas en Mogadiscio o “el único superviviente” (2013- Peter Berg) que cuenta la historia de un equipo de Navy Seals en Afganistán. O la más icónica de todas, la serie “Hermanos de sangre” ("Band Of Brothers" - 2001). Infinidad de películas y series que muestran una valentía de cuento pero que además, y aquí esta la mejor lectura (para mi) que se puede hacer, cuentan el valor interior y la defensa de ese valor a través de unos principios sólidos, bien cimentados y sin grietas.
Como respuesta a la pregunta ¿Por qué luchas? Lucho por mi hermano.
No, no es por el país, no, no es por los dirigentes, no, no es por nada de lo imaginable, de eso que la mayoría piensa.
En primer lugar luchas por tu compañero de trinchera, tu compañero de aventura, de sufrimiento, de sanación, por volver ambos vivos a casa.
Y eso mismo es lo que pasa en tu batalla interior donde luchas por seguir adelante, con tus principios y valores. Ahí, en esa lucha interior, no te pueden faltar los suministros y al igual que en toda guerra hay una parte del ejercito encargada de eso, en tu centro logístico mental debe llegar el material suficiente para consolidar ese #valor que te define y te hace crecer para vencer. Sin dejarte influir por lo que digan los demás, debes fortalecer tus defensas a base de lectura y comprensión, usando el sentido común para diferenciar el grano de la paja.
"Los tiempos difíciles crean hombres fuertes; los hombres fuertes crean tiempos fáciles; los tiempos fáciles crean hombres débiles; y los hombres débiles crean tiempos difíciles" - Michael Hopf
Hoy recordé la fabula de la rana que se puso a escalar una montaña mientras las otras ranas la criticaban viendo que aquello no era posible, no era normal y estaba fuera de los estándares de las ranas. La rana con constancia y esfuerzo llego a la cima. Por qué llegó ? porque no escucho las criticas que venían de la periferia. La rana tuvo la suerte de su lado y que su sordera impidiera oír las criticas y centrarse en su interior para conquistar lo que ansiaba.
“cuando existen las ganas, todo es posible”
Recuerda que el #valor de tu interior no tiene precio. Siempre saldrás vencedor si haces lo correcto y aplicas con #valor tus principios..
Eso si, hay que mantenerlo siempre en alerta para que esas guerras interiores terminen diluidas como un azucarillo en un café provocando la mejor sensación que puedas tener. Como dijimos de la tortilla, cocción a fuego lento para que cuaje bien todo en su interior y así, con esa consistencia adquirida no desmoronarse en el primer corte. Así lograras vivir en PAZ contigo mismo. La conciencia te lo agradecerá.
Llámalo principios, llámalo coraje, llámalo valentía pero ante todo aplica #valor en tu interior
“Él hombre valiente no es el que no siente miedo, sino el que lo conquista” - Nelson Mandela
Gracias por leerme. Es un lujo para mi saber que cada vez hay alguien mas que encuentra pequeños fragmentos de mis escritos aplicables en su día a día. Gracias, gracias y gracias.